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Encuentra música para alabar a Dios centrada en su Palabra.
En octubre de 2017, Jonathan y Sarah Jerez, lanzaron un nuevo álbum musical con temas de su autoría. Su propósito, ofrecer a través de la música y de letras llenas de la Palabra de Dios, una perspectiva acerca de nuestra vida en esta Tierra y de la nueva vida que nos espera en la eternidad, recordándonos en cada estrofa quién es Dios y quiénes somos ante él.
El ministerio de Jonathan y Sarah Jerez se dio a conocer desde hace varios años en la Iglesia Bautista Internacional (IBI) de República Dominicana por “El Dios que adoramos” y “La salvación es del Señor” álbumes producidos en colaboración con Sovereign Grace; ya de forma independiente, en 2013 lanzaron el álbum “Vivir es Cristo” y cuatro años después llegó “Periscopio” como una refrescante mirada a la vida y Fe cristiana en muchas de sus dimensiones.
El álbum y su nombre
Se describen así:
“Un periscopio es un aparato en forma de tubo a través del cual, utilizando prismas o espejos, un observante, típicamente sumergido bajo el agua o detrás de grandes obstáculos, puede ver regiones o cosas que de otra manera están fuera de vista. Esto refleja mucho de nuestra experiencia como creyentes. Constantemente experimentamos lo dañado y roto de la vida debajo del sol. Sin embargo, la Biblia, la Palabra de Dios, es lo que nos muestra siempre el verdadero camino a casa; […] Es nuestro deseo que este álbum sirva como un periscopio para los que lo escuchen; y en la medida en que la Palabra de Dios, el periscopio por excelencia, llena cada una de las canciones, las personas puedan mirar por encima de sus circunstancias presentes […].”
Su estreno se llevó a cabo apenas unas semanas después de uno de los momentos más difíciles que pudimos vivir en la historia reciente de México, tanto como ciudadanos como cristianos, los sismos del 7 y 19 de septiembre que trastocaron nuestras calles, hogares y emociones.
En mi experiencia, el impacto de ver cómo se terminaron vidas humanas, cómo lo que parecía firme y seguro, en cuestión de minutos, ya no lo era, terminó por afectar mi paz. En un par de días viendo la cobertura noticiosa del desastre, comencé a temer salir de mi casa y a tener otro tipo de angustias que antes del sismo no tenía.
Entonces, además de orar y ser reconfortada por mi familia e iglesia, comencé a escuchar esta producción y aunque de primera instancia sus letras no parecían dar respuesta a cómo sobreponerte al terror de vivir un sismo, en realidad sí lo hacían, y me recordaron las grandes verdades que sustentan mi vida aún en medio de circunstancias de tragedia. Los 13 temas del álbum me recordaron el verdadero motivo de mi gozo, paz y Fe.
Las canciones
Comenzando por Mi esperanza está en Jesús donde se canta “en Cristo, la roca fuerte, firme estaré de pie. Todo lo demás arena es” enfocamos nuestros ojos en el Dios hecho carne que murió por nosotros y que permanece para siempre. También la canción Considera a Aquel, está dedicada completamente a Jesús, en su humillación, su encarnación. Su ejemplo es nuestra total inspiración. El mediador, intercesor, autor, consumador, el principio y final. Si Jesús hizo todo eso, nuestra única tarea es perseverar poniendo los ojos en él. Dios ayudador por siglos fiel muestra a un Dios bueno a quien necesitamos de forma personal, para ayudarnos a perseverar hasta el final “hasta llevarme a tu hogar”. Qué suficiente alegría, saber que su mayor acto en favor de nosotros será permitirnos vivir con él por la eternidad. También en El Señor es mi pastor, se nos recuerda nuestra dependencia a él y se nos anima a seguirlo como ovejas a su guía.
En Nada es imposible, se dice “quieto estaré”, invitando al creyente a afirmarse en quién Dios, y no en sus propias fuerzas. Para confiar en Dios recordamos que él es bueno, soberano, omnipotente, eterno, proveedor, único salvador, atributos que nunca cambian, por eso en Grande es tu fidelidad la lírica finaliza: “Cada día cantaremos de tu salvación, de tu gloria contará cada generación. Alzaremos la bandera de tu redención, tu fidelidad será nuestra canción”. Sobre la misma línea, Espera en Dios es un tema descriptivo, como si se tratara de alguno de los antiguos cantos y oraciones de David, Jeremías, María, Miriam o Jacob. En la parte final una intensa y hermosa declaración, de un corazón que está siendo restaurado por la verdad de la palabra de Dios dice “mi alma en ti espera pues aún te he de alabar. Cantaré otra vez en la congregación de tu misericordia y de tu salvación”.
Además, en Te doy gracias reconocemos primero que en él vivimos, nos movemos y existimos por orden de su voz; además de que, “tu presencia me refresca en la mañana, me alimenta y me sustenta tu palabra”. Y al final se cuestiona cómo es posible que lleguemos a dudar de sus bondades, si nos ha dado la más grande gracia entregando a su hijo, llamándonos y salvándonos. No queda más que cantar: “agradecido estoy”. También cantamos que su gracia es más grande que todo lo que merecemos, que el pecado que había condenado nuestra alma. Él nos libró de nuestro mayor problema que era la muerte eterna. Al cantar Gracia más grande proclamamos que somos vencedores sobre esta realidad del eterno sufrimiento que nos esperaba apartados de él. En el tema Tu Gloria, este concepto se vuelve real: “Todo lo que valoré, desvanece a tus pies y el día que tu gloria con mis ojos pueda ver, diré: Cuán grande, eres tú Señor, en ti completo estoy. El gozo, de mi corazón, por siempre tuyo soy. Y al final, ¿a quién tengo yo en los cielos sino a ti? Fuera de ti, nada deseo.”
Al final del álbum, Por encima del sol, Canción del peregrino y Ciudad de Dios, muestran la realidad de la segunda venida de Cristo, cuando reine con su iglesia y haya terminado esa vida de peregrinos, extranjeros que después de la muerte física vivirán la promesa de una vida incorruptible, libre de pecado. “Miles de páginas me sirven para andar por Fe”, porque en la Biblia se retrata precisamente este futuro de redención sin aflicción, un reino inconmovible, donde “la muerte es solo una memoria, recuerdo de la redención.”
La música en nuestra perseverancia
Y es que la música que percibimos en nuestra vida diaria también puede y debe ayudarnos a mantener nuestros pensamientos en él. Como dice Isaías 26:3 (LBLA):
“Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.”
Y Colosenses 3:16 (LBLA):
Que la palabra de Cristo habite en abundancia en vosotros, con toda sabiduría enseñándoos y amonestándoos unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando a Dios con acción de gracias en vuestros corazones.
Es así que, tal y como sucedió en la historia cristiana desde el Antiguo Testamento, en los numerosos himnos y cantos que han cumplido este propósito, ahora Periscopio aparece con un cántico nuevo de verdades explícitamente contenidas en la Biblia, listo para ser escuchado y usado por Dios para nuestra edificación, para edificación de su iglesia.
Te invito a escuchar éste álbum y los demás que han producido tanto la familia Jerez como la IBI y Sovereign Grace y que cantes de esta manera, que animes a tu iglesia a cantar la verdad de la Biblia, reconociendo que lo que Dios ha dejado escrito en su Palabra, siempre nos llevará al gozo con la motivación correcta, a la paz con el foco en la única fuente verdadera, a no olvidar quiénes somos y quién es Dios y a visualizar toda nuestra vida a la luz del plan redentor de Cristo para la humanidad.
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