Estés en soltería o noviazgo, ¡esto es importante! (Parte 3)
Cómo estar listo para la gran decisión de compartir la vida con alguien... aunque falte tiempo para ello. (más…)
Esto cuenta Lucas en el cuarto capítulo de su evangelio.
Este es el momento en el que todo cambió para Jesús y Jesús empezó a cambiar todo. El Espíritu lo llevó al desierto y ahí tuvo un tiempo especial con Dios. El diablo sabía que haciendo caer en pecado a Jesús pondría toda la balanza a su favor e intentó hacerlo desde el principio. Pero Jesús se mantendría obediente a Dios hasta el final.
El diablo le pidió a Jesús tres cosas clave: que cediera ante sus necesidades, que le diera su adoración y puso en duda lo que Dios ha dicho en la Escritura pidiendo que Dios demostrara si realmente lo es. El diablo usó la Escritura, la conoce y la cree, y porque la cree quería destruirla. Jesús usó la Escritura también y demostró que es verdad.
Como ves, aunque unos usen la Biblia para su provecho, eso habla de la naturaleza de quien lo hace, no de la de Dios o de la Escritura. Una verdad puede ser usada con propósitos perversos, y para ello debe ser distorsionada. Jesús nos enseña a buscar la verdad como Dios la dice para ser libres.
Más tarde, Jesús declara a los suyos quién es él y a qué vino, pero no le creyeron. Y luego Lucas relata cómo Jesús demostró, esta vez con hechos, que venía de parte de Dios a hacer justicia aliviando el sufrimiento del oprimido, del enfermo, del pobre, del esclavo. La Navidad recuerda quién es Jesús y a qué vino.