Razones por las que fallamos al discipular – #1

Con esta nueva serie seamos mejores en discipular.

Luego de ocho años colaborando con iglesias locales en su Revitalización o Restauración hemos podido identificar algunas de las razones por las que fallamos al discipular.

El mandato de hacer discípulos

Quiero recuperar el texto bíblico que las iglesias desde el siglo 20 han enarbolado para hablar de su misión en la Tierra, el cual es el siguiente:

¹⁸ Jesús se acercó entonces a ellos y les dijo: —Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. ¹⁹ Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, ²⁰ enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.

Mateo 28 (NVI)

Se trata de una instrucción que debe ser contextualizada. No es gratuito que la encontremos justo al final del Evangelio según Mateo. Antes de ser dada pasaron muchas cosas, pero me concentraré en el hecho de que quienes recibieron el imperativo de hacer discípulos ya habían sido discipulados por el Maestro. Claro está que ellos mismos no eran una obra terminada y aún estaban en el proceso de ser discipulados. Lo importante aquí es observar que:

     – fueron llamados

     – conocieron a Jesús

     – se relacionaron con él al seguirle como Maestro

     – comenzaron a vivir de acuerdo con sus enseñanzas

Es hasta este momento en el que Jesús les da el mandato antes de volver al Padre para dejar al Consolador a los suyos en su lugar. Todo lo recibido no era para provecho personal, individualista, sino para Hacer Iglesia.

Primero, Ser Iglesia

Entonces, antes de Hacer Iglesia ya disfrutamos Ser Iglesia. Por lo tanto, para Hacer Iglesia debemos Ser Iglesia.

De manera que Ser Iglesia es..

     – que somos llamados ––o cuando Jesús irrumpe en nuestras vidas––.

     – conocer a Jesús. ¿Quién es (Identidad)?

     – relacionarse con él al seguir al Maestro. ¿Cómo es y qué hace (Carácter), cómo lo hace (Obras, Métodos, Prioridades, Objetivos), por qué y para qué lo hace (Plan, Propósito)?

     – vivir según sus enseñanzas.

Y entonces, Hacer Iglesia:

     – Ir: sea el lugar donde Dios nos puso o la certeza de servir en un lugar específico diferente.

     – Hacer discípulos en todas las naciones: que significa…

     – Bautizar: predicar el evangelio de Jesucristo (por qué se encarnó, vivió, murió y resucitó y lo que implica para nosotros) y animar a otros a la obediencia al Señor desde el bautismo.

     – Enseñando cómo ser iglesia.

Entonces, lo que falla es que…

Como ya lo viste, la principal razón por la que fallamos es intentar que otros sigan a Jesús cuando nosotros mismos no atendemos sus enseñanzas y mucho menos las obedecemos.

¿Quieres hacerlo bien? Empecemos por el principio. Lo natural es que, si yo sigo a Jesús en cada aspecto de mi vida, habrá otros que también quieran seguirlo. Y por mucho que anime a otros a seguir a Jesús, si yo mismo no lo hago, o imitarán mi mal ejemplo o rechazarán mi mensaje porque rechazan al mensajero ––es decir, a mí por mi mal ejemplo e hipocresía––-.

Recuerda, el llamado no es a evangelizar como nos han dicho, es a discipular. Eso implica hablar del evangelio, pero no es todo. Discipular es comprometerte con alguien desde antes de predicarle o de invitarlo a conocer a la iglesia y después de que haya una decisión de seguir a Jesús.

Efraín Ocampo es consejero bíblico y fundó junto con su esposa Paola Rojo la organización sin fines de lucro Restaura Ministerios para ayudar a toda persona e iglesia a reconciliarse con Dios y con su prójimo. También es autor del éxito de librería “La Iglesia Útil”, entre otros libros.

Encuentra más sobre estos temas en sus libros sobre Restauración: 40 días en el desierto, Amar como a mí mismo y La Iglesia Útil.

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