¿Estás en un tiempo de transición o en proceso de alcanzar una meta? Tres consejos.

Vivimos en una época en la que estamos acostumbrados a las cosas instantáneas, y entonces cuando Dios decide darnos un tiempo de espera, se vuelve muy difícil aguardar a su dirección y su instrucción.

Este mes de enero, tuve la oportunidad de concluir mis estudios teológicos, en donde Dios formó y cambió mi cosmovisión bíblica, pero después de concluir este periodo de preparación la pregunta coincidente de mis compañeros y un servidor es ¿ahora qué sigue?

Debo mencionar que durante estos 3 años de preparación Dios fue despertando un deseo insaciable por enseñar a más personas lo que estaba aprendiendo. Muchas veces, uno esperaría el poder salir y tener una oportunidad para pastorear o para estar al frente de algún ministerio en donde se pueda desarrollar todo lo aprendido, pero la realidad es que Dios necesita trabajar primero en el corazón y procesarlo por medio de ese tiempo de espera, tal como lo hizo con Moisés en el Antiguo Testamento o como lo hizo con el Apóstol Pablo en el Nuevo Testamento.

Si estás en un proceso de espera, como el que últimamente he estado experimentando, déjame darte algunos consejos que he puesto en práctica en este periodo:

SIGUE PREPARÁNDOTE

El hacha sin filo no corta. Si no se le saca filo, hay que golpear con mas fuerza. Si quieres prosperar, tienes que saber que hacer y hacerlo bien. Eclesiastés 10:10

En una ocasión escuche la frase: “Afilar el hacha, nunca estará de más”, cuando hablamos de tiempos de espera el seguir estudiando nunca será una mala decisión, no pretendo darte una lista de pasos a estudiar, pero si me gustaría que pudieras saturarte de mucha Biblia, que parte de tu tiempo puedas hacerte de una muy buena biblioteca en donde puedas contar con libros doctrinales, históricos, consejería Bíblica, teológicos entre otros.

Charles Spurgeon decía: “No tendremos grandes predicadores si no tenemos grandes teólogos. No surgen grandes predicadores de mediocres estudiantes. El predicador que haya de conmover a las almas de manera autentica no será el que es superficial en sus estudios”

Vivimos en una época en donde nos enfrentamos a un mundo globalizado, con un pensamiento posmoderno, el cual se afana en declarar que “no hay una verdad absoluta”, por eso la importancia de presentar el Evangelio correctamente en nuestro contexto. Por lo tanto, necesitamos a personas preparadas, hombres de Dios que puedan presentar defensa a quien lo demande (mira 1 Pedro 3:15).

El tiempo de preparación siempre será el mejor tiempo para crecer en doctrina bíblica y formar una buena cosmovisión bíblica.

SIRVE EN TU IGLESIA LOCAL

¿De que te sirve tener un encantador de serpientes, si la serpiente te muerde antes de ser encantada? Eclesiastés 10:11

Siempre he pensado que no sirve de nada saber tanto si no lo pones en práctica, un mal que he visto es que muchos compañeros que han estudiado el seminario, se vuelven expertos en ser críticos de sermones o, mejor dicho, se vuelven como aquellos comentaristas de fútbol, los cuáles, en muchos casos, no saben ni tocar un balón, pero si son expertos para opinar sobre que podría o no podrían hacer. Espero no sea tu caso.

La iglesia local es el mejor lugar para poder servir con todo el conocimiento obtenido en el seminario, es en ella donde Dios se encarga de formar el carácter y la fidelidad de hombres de Dios.  Al final del día, es la iglesia la que envía a sus mejores obreros al campo.

VIVE SABIAMENTE

Cuando el sabio habla, a todos les cae bien; cuando el tonto abre la boca, provoca su propia ruina. Comienza diciendo tonterías, y acaba diciendo estupideces, ¡pero palabras no le faltan!  Eclesiastés 10:12-14ª

Nunca será el mejor momento para vivir de acuerdo a lo que crees y enseñas como el día de hoy, he visto como personas que aspiran a un servicio en el ministerio, pierden la credibilidad y el respeto de otros hermanos en la fe, por no vivir de una manera sabia, es por eso, que necesitamos recordar siempre, que debemos de ser ejemplo en todo, tal como el apóstol Pablo le decía a Timoteo (1 Timoteo 4:12).

En conclusión, este tiempo de espera servirá para probar cuales son las motivaciones de nuestros corazones y será un parámetro para saber si realmente mi deseo es servir o solamente buscamos ser vistos.

Oramos, porque Dios siga levantando personas, que le crean a Dios y que puedan a prender a esperar el tiempo de Dios para sus vidas.

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