¿Qué es la masculinidad?
Nos dicen que la hombría es mala, pero masculinidad es otra cosa. (más…)
Descubre de qué forma puedes dar honra a tu padre y a tu madre.
Puedes escuchar aquí el podcast (Episodio 11 de la Primera Temporada) de Consejos Divinos que grabamos sobre este tema.
El artículo Porqué honrar a los padres… incluso a los malos fue, para mi sorpresa, un descubrimiento. A poco más de tres años de su publicación continúo recibiendo correos de hijos e hijas cuyo padre y madre fueron malos pero a quienes han decidido perdonar y honrar por haber entendido que con esa gracia Dios ha tratado con ellos mismos. A otros, ni siquiera las palabras de Jesús sobre el perdón, sobre el amor a los enemigos y sobre el amor al prójimo los hacen cambiar de opinión.
He decidido publicar esta segunda parte para explicar cómo honrarlos, e insisto, aún a los que han sido malos padres. Sé que los necios continuarán justificando su odio, sus venganzas y su resentimiento en contra de sus padres, pero confío en que los sabios ––los pacificadores, los que lloran, los pobres en espíritu, los de corazón limpio, los compasivos y humildes de corazón, de quienes es el reino de los cielos–– pondrán en práctica estos consejos.
Honrar:
– respetar a alguien.
– dar honor.
Diccionario de la Lengua Española
El honor כָּבוֹד (H3519) es el valor de la persona. Honrar es respetar y reconocer el valor de la persona con palabras y actos.
Revisé y estudié y el valor de una persona no depende de sus méritos ––que haya sido buena o mala–– sino de su naturaleza o posición con respecto a otros. Significa que una persona recibe honra por lo que es e incluso por una distinción especial.
Cualquiera merece honra por el hecho de ser un humano creado a la imagen de Dios y, en el caso de los padres, son honrados por el simple hecho de ser padres, no por su desempeño como tales. ¿Cómo reconocer ese valor? Sigue leyendo.
¿Han sido buenos padres? Ora por ellos. ¿Han sido malos padres? Con mayor razón ora por ellos. Que alguien sea malo con nosotros no quiere decir que ahora tenemos permiso para odiarlo y actuar en su contra. Al contrario, esa persona necesita nuestra intercesión. Se hace daño a sí mismo y a los demás. Ora porque Dios transforme su corazón tal como ha transformado el tuyo.
El plan original de Dios para los papás y las mamás es que, sujetándose ellos mismos a Dios sean un ejemplo para sus hijos en sabiduría, honra, justicia, bondad, amor. Si tus padres no se sujetan a Dios ora por ellos, ¿qué esperas? Teman o no a Dios el cristiano debe hacer su parte y darles honra.
Al conocer a Dios aprendemos todo lo que necesitamos para la vida, incluido ser buenos padres. Algunos viven como mejor les parece y ha comenzado así un círculo vicioso en el que padres malos educan hijos necios, amantes de sí mismos. Muchos piensan que son mejores que sus padres, pero los condenan y viven esclavizados al rencor y el orgullo. Vivimos engañados, no somos mejores que ellos, pero en nuestra mente y en nuestros parámetros salimos bien evaluados. Simplemente cometen errores distintos a los nuestros.
Sin embargo, hay muchos padres que son maravillosos porque a pesar de su pecado procuran imitar al Padre celestial. Aún los buenos hijos con padres injustos entenderán que es bueno honrarlos aunque su padre y madre no lo merezcan. Mientras los hijos estén sujetos a los padres pueden comenzar a honrarlos siendo humildes al tomar lo bueno de ellos y desechar lo malo, al evitar maldecirlos, ignorando las ofensas y orando por ellos. Sufrir por hacer lo bueno es aprobado delante de Dios. Si sufres violencia que pone en peligro tu vida y tu integridad busca ayuda para ti y para ellos.
Lee para que veas a qué me refiero:
16 Pórtense como personas libres, aunque sin usar su libertad como un pretexto para hacer lo malo. Pórtense más bien como siervos de Dios. 17 Den a todos el debido respeto.
1 Pedro 2
19 Porque es cosa agradable a Dios que uno soporte sufrimientos injustamente, por sentido de responsabilidad delante de él. 20 Pues si a ustedes los castigan por haber hecho algo malo, ¿qué mérito tendrá que lo soporten con paciencia? Pero si sufren por haber hecho el bien, y soportan con paciencia el sufrimiento, eso es agradable a Dios. 21 Pues para esto los llamó Dios, ya que Cristo sufrió por ustedes, dándoles un ejemplo para que sigan sus pasos. 22 Cristo no cometió ningún pecado ni engañó jamás a nadie.23 Cuando lo insultaban, no contestaba con insultos; cuando lo hacían sufrir, no amenazaba, sino que se encomendaba a Dios, que juzga con rectitud.
Es cierto. La Biblia dice que el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer (Génesis 2:24). No obstante, esto no significa que solamente saldrás de casa de tus padres hasta que te unas en matrimonio. Si eres un adulto estás listo. Planifica tu vida para honrarlos siendo independiente y, cuando llegue el momento, pon manos a la obra y haz que se sientan orgullosos de ti siendo independiente de ellos en todo sentido.
Hasta hace no muchas décadas los jóvenes se casaban apenas unos años después de su adultez legal. Eso cambió y hay muchos solteros de más de 30 años viviendo con sus padres. Esto no parece estar mal, pero en muchos casos no aportan dinero para los gastos. Al contrario, a veces son una carga para ellos. El problema es que el hombre que vive con sus padres podría verse ––y ser de hecho, razón por la que sigue con ellos–– menos hombre, menos capaz de hacer su propio camino y eso impacta otras áreas de sus vidas. En otras palabras, esa dependencia a sus padres le afecta en alcanzar su madurez mental, emocional y hasta espiritual.
Una manera de honrarlos es poniendo a trabajar nuestra inteligencia, las habilidades que tenemos y las capacidades que perfeccionamos, así como todo lo que nos enseñaron. En la cultura judía, vivir de los padres ––eso incluye CON los padres–– aún en la etapa adulta es una completa deshonra. Significa que criaron a un inútil.
Vivamos o no en casa de quienes nos engendraron o nos criaron ellos siguen siendo nuestros padres. Honrarlos es estar al pendiente de ellos: sus necesidades espirituales, materiales y emocionales, de su salud, etc.
Claro que muchas veces podríamos no tener el dinero para cuidar de ellos como quisiéramos o como lo requieren, pero siempre hay una manera. Podemos hacer nuestras tareas en casa, si estudiamos o trabajamos debemos cumplir nuestras responsabilidades, llevarlos a sus citas médicas, visitarlos y darles alegría, comer con ellos periódicamente, llamarlos, orar con ellos por sus necesidades o suplirlas… ¡En fin! Y seguramente hay padres que no quieren ni ver a sus hijos. Para cuidarlos no necesitas sentarte a platicar con ellos, si no quieren hacerlo, no necesitan ser amigos ni pasar momentos memorables. Solo debes cumplir tu responsabilidad.
Déjame contarte que, cuando el edificio donde mi mamá vivía se cayó en el temblor del 19S de 2017 en la zona centro de México por un mes suspendí unas clases que impartía para dedicarme al 100% a sus necesidades durante la emergencia. Junto con mi hermano rescatamos lo que pudimos. Pedí oración por ella en la iglesia y Dios movió el corazón de alguien para proveer un departamento para ella. Yo no tenía un peso para darle, pero me encargué de todos los preparativos legales y de lo necesario para que se instalará ahí provisionalmente. Luego hice una campaña con todos mis amigos y contactos para recaudar cosas para su nueva vida como vajilla, sartenes y cosas de cocina en general y hasta pudimos comprar una lavadora con las donaciones. No se puede decir que no se puede ayudar.
Para que los hijos adultos tengan una relación sana con ellos y los honren doy estas recomendaciones:
Sé que en nuestra cultura mexicana/latinoamericana para algunos sonarán excesivas. Evita con ellos relaciones viciadas, dependientes, de conveniencia y resentidas.
De gran bendición estas letras cuando pasaba por un mal momento con mi madre
Nos alegra mucho que esto te haya sido útil. Dios contigo, Francisco.