Te vas a morir… ¡y cómo rayos tener paz!
El miedo a la desgracia es el miedo a la muerte. Bueno, vas a morir. (más…)
Estas son las preguntas que nos hicieron en el Conajeba 2015.
En nuestra participación en el congreso nacional juvenil Conajeba 2015 los asistentes nos enviaron preguntas con diversas inquietudes. Algunas pudimos contestarlas, mientras que otras por tiempo ya no hubo oportunidad. No obstante, en esta publicación vamos a dar respuesta a cada una de ellas. Francamente, hubo varias difíciles, pero la Biblia tiene todas las respuestas.
– ¿Cuánto tiempo le dedican a estar en comunión con Dios?
R: La Biblia indica en varios pasajes que tener comunión con Dios no son “actividades espirituales”, sino hacer lo que él manda. Si vivimos conforme a su voluntad, decimos la misma cosa, hablamos el mismo lenguaje, somos uno con Cristo, así como Cristo es uno con Dios. En Juan 15 y 17, Jesús deja en claro que Dios y él son uno, y ora para que los que creemos en él seamos uno con ellos. Esto es posible únicamente si vivimos conforme a los que creemos. Eso es verdadera comunión. Las disciplinas espirituales como orar, meditar en la Biblia e ir al templo son útiles, pero no producen santidad por sí mismas. Los fariseos, saduceos y escribas oraban, conocían las Escrituras e iban a la sinagoga. Obedecer los mandamientos del Padre, como Cristo, es tener comunión con ellos y entre nosotros. Vivir una vida de adoración a Dios es permanente, por lo que nuestra comunión con Dios nunca debe detenerse. El pecado es el único obstáculo, por lo que debemos vivir en santidad, perseverando en la fe. Para ello es fundamental cada día, muchas veces al día, orar con devoción, meditar-practicar la Palabra, así como discipular a otros y ser discipulados.
– ¿Cuántas veces han leído la Biblia completa?
R: Realmente no contamos las veces que lo hemos hecho, pero han sido varias. Lo puedes comprobar en el libro “La iglesia útil” (a la venta en Amazon y Google Play Store, pues hacemos mención de gran parte de los libros de la Escritura. Sí recomendamos leerla toda, llevar un diario y acompañar las lecturas por lo menos con un Panorama del Antiguo Testamento y con uno del Nuevo Testamento para obtener datos adicionales que ayuden a comprender mejor el contexto histórico en el que fue escrito cada libro, su mensaje principal y temáticas, además de un Diccionario Bíblico. Esto ayuda a comprender de forma integral la revelación divina dada a través de la Palabra, con el fin de tener una idea clara sobre el plan de Dios desde el principio, hasta el final, y así evitar ser engañados por falsas doctrinas.
– ¿Cuál es su método de lectura?
R: Es imprescindible llevar a cabo la lectura diariamente, pero no servirá de mucho si no se complementa con meditación para siempre identificar cómo podemos aplicarla a nuestras vidas. Se aconseja orar antes para pedir dirección y entendimiento. Usa un diccionario bíblico y un Panorama para comprender mejor su contexto histórico y no olvides escribir en un diario lo que entiendes, datos importantes y cómo está cambiando tu vida la meditación en la Palabra de Dios.
– ¿Qué método usan para ayudar a restaurar la vida de alguien?
R:La Consejería Bíblica practicada en el discipulado es el método para ayudar a restaurar la vida de alguien. Si usamos bien la Biblia podemos ayudar a cualquiera a creer en el evangelio y vivir en santidad para salvación, que es el propósito de la Restauración. Usamos el método bíblico, que consiste en ayudar a los demás a Reconocer, Confesar y Arrepentirse del pecado para Perseverar en la fe. Para facilitarlo aplicamos una metodología muy sencilla que se encuentra en el libro “La iglesia útil”. Lo anterior es un círculo virtuoso y llevarlo a cabo de forma permanente es lo que consideramos una vida Restaurada. La Restauración no se logra dando de alta a alguien, sino que se consigue cuando el creyente decide ya no ofender a Dios ni a su prójimo con su pecado y vive en congruencia con ello. Esto es la evidencia de que un pecador se arrepintió. En prácticamente todas las epístolas del N. T. se habla de que el discípulo de Jesús ya no debe vivir como lo hacía antes de conocer la verdad y la Consejería Bíblica es indispensable para hacer ver al creyente su pecado que le imposibilita tener comunión con Dios y con la iglesia.
– ¿Qué preparación han recibido para restaurar y trabajar con vidas?
R: La preparación es importante pero debe ser sometida al Señor para que el Espíritu Santo use nuestras habilidades con las que nacimos y hemos desarrollado, nuestras capacidades que son los aprendizajes que hemos adquirido en nuestra vida y nuestros dones, que hemos recibido de él. El Espíritu Santo capacita y usa lo que somos, lo que hemos estudiado y lo que nos ha dado para edificación de la Iglesia y para servicio al mundo, con el fin de que se reconcilien con el Padre. Efraín estudió la mitad de las materias de la Licenciatura en Teología como parte del Diplomado en Adiestramiento Ministerial y la Maestría en Consejería en el Seminario Teológico Bautista Mexicano. También hay que considerar que la Palabra de Dios es viva y eficaz para examinar los pensamientos y los deseos del corazón humano para volvernos al Señor. Es la materia prima con la que el Espíritu obra con el pecador porque la fe viene por el oír la Palabra de Dios y el Espíritu Santo nos hace entender y nos la recuerda. Por eso todo discípulo de Jesús está llamado a aconsejar a otros porque es parte amarnos y edificarnos unos a otros para nuestra santificación y para que seamos como Cristo.
– ¿Cómo puedo aconsejar a un matrimonio muy lastimado y ayudar a su restauración si no son cristianos?
R: Un matrimonio no cristiano necesita a Cristo antes que restauración de su relación. Como lo enseña la Biblia, en estos casos procuramos que cada uno Reconozca, Confiese y se Arrepienta de su pecado por medio de la fe en el evangelio de Jesucristo. Este será el comienzo en la restauración de su matrimonio, pues este vínculo es la expresión de la gloriosa unión entre Cristo y su Iglesia, por lo que dos personas no creyentes no pueden vivir la plenitud del pacto matrimonial. Una vez que crean al evangelio es necesario entender sus necesidades y circunstancias para que Dios traiga sanidad, libertad y una nueva naturaleza al producir el fruto del Espíritu en sus vidas y, como resultado, comprenderán implicaciones espirituales del matrimonio.
– ¿Cómo lidiar con un ministerio donde el líder usa su influencia para mal con otros hermanos? ¿Cómo someterse?
R: Como discípulos de Jesús, todos debemos someternos unos a otros en el temor de Dios, como enseña la Biblia (Efesios 5:21). La iglesia no es jerárquica, por lo que no debe haber alguien por encima todos, pues Cristo es el único a quien todos nos rendimos y Él es cabeza de la iglesia. Por lo tanto, todo ministro debe sujetarse en todo a Cristo y quien no lo haga debe ser disciplinado para buscar su restauración. No debe ser tratado como enemigo, sino con paciencia, misericordia y amor, pues cualquiera de nosotros podría caer en la tentación también. Como recuerda 1 Pedro 5:2-4, quienes apacientan al rebaño deben cuidar de él y no deben tratarlo como propio, sino que deben ser ejemplo para todos.