Réplica al video de Daniel Habif y a su religión de la “no religión”.

El video del motivador Daniel Habif titulado “Los religiosos” recientemente difundido ha sido aplaudido por muchos y denostado por otros… y claro, eso es lo que quería. Todo empresario quiere que todos hablemos de él, que en este caso, es el producto que vende. En esta publicación expongo sus incongruencias, porque muchos confundidos deben saber la otra versión: la de los religiosos, como yo.

Como es una réplica, en adelante me dirijo a ti, Daniel.

Incongruencia #1. Daniel Habif es un juzgón

Aún no escucho una sola palabra. Miro el título y presiento que será un video con críticas. ¿Eso está mal? De ninguna manera. Las críticas ayudan a mejorar, pero apenas dices la tercera frase y cometes tu primer incongruencia.

Dices que eres de “los que no juzga a nadie”, pero desde el título y a lo largo del video juzgas al grupo de personas a las que a lo largo de la grabación llamarás peyorativamente los “religiosos”.

Para alguien que no es juzgón le das duro a los religiosos, que por oposición a tus afirmaciones son los que no perdonan, los que no sirven, los que agarran a otros a bibliazos, los que no ayudan a disminuir el sufrimiento, los que exhortan sin amor, los que se creen tan espirituales que ven a la ciencia como algo malo, los racionalistas que reprueban los sentimientos… y la lista sigue.

No puedo estar más de acuerdo con tus afirmaciones ––por lo menos hasta la última que cité––, pero ¿en qué quedamos? ¿Vamos a juzgar o no? Y si te preguntas por qué yo juzgo también, debo decirte que yo no prometí como tú, Daniel, no juzgar. Tu video está lleno de juicios.

Incongruencia #2. Daniel Habif es un santurrón

Dices que eres de los sucios, que no sacaron 10 en espiritualidad. Es raro oírte decir esto, porque te nos presentas como alguien con un 11 en espiritualidad. Me pregunto qué entiendes por ese concepto. Quizá te refieres a la santurronería. Un santurrón tiene ese comportamiento que consiste en ver a los demás como los que hacen todo mal pero a sí mismo se ve como el que hace todo bien. ¿Te suena?

El santurrón quiere sacar 10 en espiritualidad mientras reprueba a los demás. Nadie es tan bueno como él. Por la comparación que haces entre tu espiritualidad y el mal comportamiento de los religiosos pareciera, Daniel, que caíste en tu propia trampa. De nuevo te pareces a los que criticas.

Pero no hay que quedarnos con un concepto erróneo de la espiritualidad: es el comportamiento humano transformado por el Espíritu de Dios, por cuya intervención hacemos morir nuestras obras malvadas. Vivir en el Espíritu, diría Pablo en Romanos 6, es imitar a Cristo en su relación vertical con Dios y horizontal con la humanidad. El fruto del Espíritu es una manera concreta de entender la espiritualidad: amor, gozo, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fe, humildad y dominio propio. No confundamos los términos, sí es importante tenerlos claros. Ser espiritual no es ser santurrón.

Incongruencia #3. Daniel Habif se parece a los religiosos

Los religiosos no entienden que todo se trata de imitar a Jesús, dijiste. No puedo estar más de acuerdo con esa afirmación, pero al ser juzgón y santurrón caes en lo mismo que estás criticando, pareciéndote más a los religiosos que a Jesús. ¡Irónico!

Incongruencia #4. Mete a todos los cristianos en el mismo costal

Daniel, debes saber que el cristianismo no surgió como una religión alternativa al judaísmo. De hecho, a los primeros cristianos les llamaron así en tono de burla, igualito que como estás usando el mote de religiosos. ¿Sabes por qué los apodaron así? Porque, como tú lo aseguras hacer, ellos imitaban a Cristo.

Por otro lado, te entiendo: la categoría de cristiano ya no es confiable. Sí, muchos se hacen llamar cristianos y no lo son, es verdad, mas no por eso un día vamos a dejar de llamarnos así. Es una cuestión de identidad y si piensas que evitar los nombres te hace un verdadero seguidor de Jesús eres ingenuo. Sí es importante la identidad. ¿No quieres que la gente crea que eres un hipócrita al identificarte como cristiano? ¡Demuestra cómo es un cristiano en realidad! Pero no hagas juegos de palabras. Debes tener en cuenta que no todos los que nos hacemos llamar cristianos caemos en tu definición. Generalizar SIEMPRE está mal y NUNCA es preciso 😀

Muchos de esos que criticas sin conocer podrían ser más sinceros que tú, pero tú ya los descalificaste. Te equivocas, Daniel. Llamarse cristiano no es el problema, sino vivir de manera incongruente y eso debe terminar.

Ignoras que la iglesia es importante. No, no hablo de denominaciones, no hablo de grupos ni de un puñado de personas que se reúnen cada domingo en su club. Hablo de los cristianos, los que han decidido valientemente seguir a Jesús. No abarates la identidad ni a la iglesia, tenga el apellido que tenga. Comprende. Respeta. Ser cristiano es ser un seguidor de Jesús que lo imita. Así de simple. Eso implica una gran responsabilidad. Eso, es cierto.

Incongruencia #5. Tu video es un pancarta de protesta

Otra vez, Daniel, caes en lo que criticas. Parece que no lo pensaste muy bien. Al criticar a los que protestan con pancartas pensaste que tú y tus protestas contra ellos en tu video serían diferentes. Hasta este punto también puedo calificar tus afirmaciones como “juicios acelerados” y de “nociva confrontación” hacia los que, como dices de ti mismo, tampoco son perfectos.

Incongruencia #6. Te comportas como religioso, Daniel

Sí, tú y yo hemos sido esos a los que hoy juzgas. Debes saber que hay muchos sinceramente equivocados. Hasta este momento, ¿en dónde te dejan tus palabras, Daniel? Y, ¿sabes?, podemos ayudar a otros a darse cuenta. No necesitan ser condenados antes de tiempo, como lo haces en tu video.

Siento decir que, una vez más, te equivocas. No necesitas esperar “al final” para saber si lo hiciste bien o mal. Tenemos la voluntad de Dios en las manos. Con la Biblia podemos saberlo hoy para ajustar el camino. Es más, por ella tú sabes en qué consiste imitar a Jesús y qué enseñó. También está la iglesia para ayudarnos, para confrontarnos, pero también consolarnos y afirmarnos.

Tanto la Biblia como la Iglesia fueron ideadas por Dios para no ser sabio en nuestra propia opinión. Mira:

No seas sabio en tu propia opinión: Teme al SEÑOR y apártate del mal,
porque será medicina para tu carne y refrigerio para tus huesos. Proverbios 3

1Hermanos, si alguno es sorprendido en alguna falta, ustedes, que son espirituales, restáurenlo con espíritu de mansedumbre. Piensa en ti mismo, no sea que también tú seas tentado. Sobrelleven los unos las cargas de los otros, y cumplan así la ley de Cristo. Porque el que se cree ser algo, y no es nada, a sí mismo se engaña. Así que, cada uno ponga a prueba su propia obra, y entonces tendrá motivo de jactarse, pero sólo respecto de sí mismo y no por otro. Gálatas 6

*Perdón por los bibliazos*

Incongruencia #7. Daniel Habif, tú no estás terminado, ¿pero los demás sí?

El juicio con el que juzgas, querido Daniel, es injusto porque implícitamente afirmas que el religioso no tiene arreglo, pero hay que ser indulgente contigo y tus fallas al considerar que tú sí eres una obra no terminada. ¿Acaso no estamos todos en el proceso? Lo que dices es una hipocresía.

Incongruencia #8. Estás criticando a Jesús

Bueno, Daniel. Entiendo cuando dices que hemos abandonado la misericordia para con los demás tachándolos con etiquetas porque en nuestras propias iglesias usamos ese recurso para descalificar a los que no piensan como nosotros. Sin embargo, otra vez te equivocas.

Aunque dices que no quieres juzgar y terminas haciéndolo, quieres aparentar que no lo haces porque eso sería políticamente incorrecto y admitirlo lastimaría la susceptibilidad de tus fans. Debes saber que Jesús mismo juzgó a los maestros de la ley y los identificó. Les dijo ciegos guías de ciegos, entre muchas otras cosas. Hoy Jesús no dudaría en llamar falso maestro a quien con sus obras y palabras niegan al Maestro, pero el buen Daniel Habif le diría a Jesús que le falta misericordia. Los apóstoles no temieron llamar a unos apóstatas y a otros falsos maestros. ¿Sabes por qué? Porque lo que está en juego aquí no es un video, un blog, la reputación de alguien o su negocio, sino la salvación de las personas que podrían ser engañadas por esos mentirosos. Juzgar es una cosa y condenar otra. Es necesario juzgar para sacar a alguien del error sin condenarlo y para que evite la condenación.

Si entendí bien… ¿tú sí puedes llamar religiosos a los que no son ni piensan como tú pero los demás no podemos llamar falso maestro a alguien que contradice las Escrituras? ¿Dónde quedó tu misericordia, Daniel? Claro, supongo que tú sí puedes, aunque cuando los demás lo hacemos somos religiosos. Tomar partido no está mal cuando está en juego la verdad, y claro que debemos ser amorosos y misericordiosos al corregir, pero cuando hemos agotado los recursos hay que tomar una postura, precisamente como lo haces, y hay que distinguirnos de los que le llaman “Señor” y no hacen lo que él manda, precisamente como lo haces.

Al parecer tú sí puedes hacer la distinción entre los buenos y los malos. Quizá debido a que tú eres de “los que ama a todos”, como dices, aunque se ve que odias a los religiosos. Otra contradicción de tu parte.

Hasta aquí llegué

Quizá son más las contradicciones del video… yo, hasta aquí llego. ¿Por qué dediqué tiempo en replicar al video de Habif? Porque es bueno no quedarse callado cuando se dicen medias verdades de la manera en la que fueron expuestas. Eso confunde a muchos.

¡Soy un religioso!, Daniel Habif

Sí, soy un cristiano. Sí, soy miembro de una iglesia local. Es necesario. Es importante estar unido al cuerpo, del cual Cristo es la cabeza. Aquí no hay dedos, manos ni miembros de ningún tipo que puedan vivir separados. El que lo haga creerá, erradamente, que él mismo es un cuerpo completo.

Necesitamos formar parte de una comunidad que te diga cuando eres juzgón, cuando eres santurrón, cuando has perdido el piso, cuando eres hipócrita, cuando te disfrazas de perfecto pero ni te enteras, porque solo así la propia iglesia podrá colaborar en tu restauración. Y claro, también necesitamos ser útiles en la restauración de nuestras propias iglesias, porque si acaso están mal es o por nuestra culpa o porque no hemos hecho nada para cambiar las cosas. Porque nosotros somos la Iglesia.

Si publicar esto me pone en el bando de los religiosos, sí, soy uno de ellos. Mas no estoy en tu contra, por eso escribí esto. En el fondo, creo que quieres ser sincero, pero al apresurarte a serlo has sacrificado la sinceridad. Recuerda, al juzgar te condenas a ti. Tú lo dijiste. ¿No te parece curioso lo que has encontrado en estas líneas? Y sé que al escribirlas yo mismo debo ser íntegro. Ese es mi compromiso contigo. Repito, no fui yo quien condenó a los religiosos.

Breve reflexión para los cristianos

No nos dejemos engañar por una falsa espiritualidad, pues esta se centra en uno mismo, no en Cristo. No me refiero particularmente a Daniel Habif, me refiero a los que, engañados, nos adoramos a nosotros mismos. Busca agradar a Dios, no a la gente que te aplaudirá y te dará Likes.

Si te llamarán “religioso” por tener la Biblia en altísima estima porque ella ayuda a discernir la verdad de la mentira o por afirmar tu identidad como cristiano o por formar parte de la iglesia a través de una denominación o al llamar apóstata o falso maestro a quien distorsiona las Escrituras, solo te pido que seas íntegro y que te comportes como lo que dices ser. Recuerda, esto no es en contra de Daniel Habif. Todos hemos caído en esto que he expuesto, solo tenemos que ayudarnos a darnos cuenta para ser íntegros.

Efraín Ocampo es consejero bíblico y fundó junto con su esposa Paola Rojo la organización sin fines de lucro Restaura Ministerios para ayudar a toda persona e iglesia a reconciliarse con Dios y con su prójimo. También es autor del éxito de librería “La Iglesia Útil”, entre otros libros.
Encuentra más sobre estos temas en sus libros sobre Restauración: 40 días en el desierto, Amar como a mí mismo y La Iglesia Útil.

Mira el video completo aquí y, aunque le moleste a Daniel, juzga por ti mismo:

5 Comments

  1. Diana

    Buena réplica, los discursos de Daniel Habif me sonaban ambiguos , de mucha prosa aunque con interesantes reflexiones pero algo incompleto.
    Ha sido bueno leer tu réplica.

  2. Pablo

    Lo que mas me preocupa, no es la forma en que juzga a quienes viven dentro de la comunidad cristiana.. lo más lejos de la palabra del Señor es la idea de marcar algo en esta vida terrenal, dejar un legado, o cambiar al mundo, cuando la Palabra del Señor nunca nos dice que busquemos esas cosas… la palabra del Señor nos anima a buscar el Reino de Dios y su Justicia, no a buscar reconocimiento humano…!!!
    Otra preocupación es la cantidad de mensajes y pensamientos sin ninguna base bíblica que los respalden!!! Además de esto el Señor nos mandó a sujetarnos a las autoridades terrenales y a las que velan por nuestras almas..!!!

    1. Efraín Ocampo

      Gracias por tu comentario y tu pregunta. No creo que se tome el tiempo, pero me gustaría entablar un diálogo, pues esta publicación podría ser muy fría o muy descriptiva. Mi prioridad al publicar esto era demostrar que detrás de palabras que suenan bien muchas veces hay verdades a medios o incluso falsedades explícitas. Saludos.

  3. Maria

    Para mí es muy acertado el señor Efrain.
    Creo que hay una moda por seguir y enriquecer fanáticamente a personas que tienen habilidades para “hablar bonito” o en acomodar inspiraciones ajenas con palabras propias.
    El señor Habif no es bueno ni malo, no pretendo hacer juicios de valor, simplemente pienso que le sonó la flauta y dijo las cosas que mucha gente quería escuchar y en el preciso momento.

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