Esto encontrarás en el décimo capítulo del evangelio de Lucas.

Jesús enseñaba a sus discípulos a llevar la paz entre Dios y los hombres. Él sabía que hay un sentido de urgencia en esto. Por ello, les instruyó a recorrer las ciudades para consolar y sanar. Ese es el mensaje cuando se dice que el reino de los cielos se ha acercado. Y así es. De esta manera, les hacía entender lo importante que es desear lo que Dios desea. Eso mueve a la acción.

Es por eso que se lamentó al ver las ciudades que lo rechazaban por su falta de fe, aun cuando muchos milagros se realizaban en ellas. Pero alabó a Dios por haber escondido sus planes de los sabios del mundo y habérselas enseñado a los que reconocen su ignorancia.

Asimismo, enseñó a sus discípulos que el propósito de buscar a Dios no es creerse religioso y espiritual y rechazar al que no se le considera así, sino actuar con amor, compasión y misericordia para aliviar el sufrimiento, tal como Dios lo hace con todos.

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