Cómo amar al pecador pero no a su pecado
Identifiquémonos con el sufrimiento del pecador para relacionarnos con otros como Cristo lo hizo. (más…)
¿Qué amenaza más al evangelio? ¿Una banda de metal o yo?
A través de redes sociales y WhatsApp comenzaron a llegarme mensajes pidiendo oración para que por obra de Dios el concierto de Marduk, una banda de rock pesado de Suecia, fuera cancelado en México.
La cadena es el mismo texto que aparece en las peticiones en Change.org para pedir a cada uno de los diversos gobiernos latinoamericanos de los países donde Marduk realiza su gira hacer algo para impedir que la agrupación musical conocida como la “más blasfema del planeta” lleve a cabo sus presentaciones.
Investigué y resulta que las acusaciones en contra de Marduk son ciertas: sus letras hablan en contra de Dios y del cristianismo, tienen mensajes a favor de Satanás (demonios, infierno y todo lo oscuro que uno se pueda imaginar) e incluso el origen del nombre ‘Marduk’ es el de un dios babilónico.
Suele ocurrir que en estas cadenas se difundan datos falsos, pero como puedes ver no se trata de un engaño.
La reacción de algunos llamados cristianos en los países donde la banda tiene conciertos ha sido masiva difundiendo la cadena, firmando las peticiones y mostrando mucho activismo. En Guatemala lograron que el gobierno les impidiera la entrada al país y las peticiones en Change.org han acumulado decenas de miles de firmas en apoyo a la iniciativa de la cadena.
Marduk representa muchas cosas malas, pero ¿lo satánico es rock pesado con letras blasfemas? Si los cristianos creemos que lo satánico solo es un puñado de hombres con las caras pintadas de blanco, con rayas rojas que pretenden ser sangre, miradas agresivas y música rock, estaremos quedándonos con una idea muy infantil.
Lo satánico es todo aquello que se rebela y levanta en contra de Dios. ¡Tendríamos que estar en campaña permanente! No obstante, lo satánico también se encuentra en las herejías que distorsionan la verdad, en los que se llaman cristianos y en realidad hacen negocio con la fe, los que viven siendo sus propios señores y desprecian el señorío de Cristo en sus vidas, así como los desobedientes que viven únicamente para satisfacer sus deseos, instintos y necesidades mientras se ufanan de servir a Dios.
Entendiendo lo anterior debemos comparar las cadenas y la oposición en contra de los ‘marduk’ frente a lo que podríamos y deberíamos estar haciendo: conociendo la verdad, viviendo en la verdad y predicando la verdad.
Eso implica oponernos a la religiosidad e hipocresía imperante en nuestras iglesias. Creemos que lo satánico está solamente en donde hay cuernos y caras pintadas. De hecho, prueba de nuestra miopía a lo satánico es que muchos consumen alegremente contenidos que promueven abiertamente filosofías y formas de vida depravadas en todo sentido disfrazados de cosas divertidas y agradables.
Convocar a orar para que un grupo cancele sus conciertos es no entender que nuestra lucha no es contra carne ni sangre; es no entender que el enemigo de Dios y de la iglesia no son unos músicos con buena mercadotecnia para llamar la atención; es no entender que el enemigo puedo ser yo si en vez de ser luz yo mismo sigo corrompido, viviendo como antes de conocer el evangelio… o peor.
La respuesta de la iglesia debe ser orar, sí, pero rogando al Padre que su nombre sea santificado por los que se dicen sus hijos, no por un puñado de personas que no temen a Dios. Hay que orar pidiendo que su reino venga porque su iglesia lo extiende cuando sus miembros viven en la verdad del Señor, en su justicia, en amor, gracia y misericordia al ser de bendición al mundo, no solo un montón de fanáticos que se unen para cancelar conciertos, en lugar de unirse para ser el brazo extendido de Dios en un mundo necesitado de él.
Por eso y muchas razones más necesitamos Restaurar nuestra comunión con Dios.