Papá, mamá, en este artículo te compartiré algunos consejos que confío en te harán bien, te darán paz, mejorarán la relación con tu hijo que tiene Atracción por el Mismo Sexo (AMS) y te devolverán el gozo.
Realidad actual en torno a la homosexualidad
Hoy día se ha vuelto más común que hombres y mujeres de todas las edades afirmen que han “salido del clóset”, pues tienen AMS. Algunos, principalmente activistas, aseguran que se nace con esta condición para evitar la responsabilidad de sus actos o simplemente no quieren reconocer que se trata de una decisión que han tomado derivada de una serie de circunstancias que influyeron en ellos.
Hay mucha ideología detrás de la decisión final de hacer pública la AMS. Lo que antes solo era una inquietud o curiosidad ahora se maximiza por la gran cantidad de perspectivas sobre el tema disponibles en internet, buena cantidad de ellas generadas por grupos activistas de la Ideología de la autopercepción (IA) o de género, la cual propone que las personas son lo que ellas mismas perciben que son, independientemente de su realidad biológica, genética, genómica, fisiológica, etcétera.
Quienes tienen AMS que han acudido a nosotros para Consejería manifiestan haber estado expuestos por un largo tiempo a ese adoctrinamiento, principalmente por internet, acerca de la homosexualidad, preferencias sexuales, IA… todo esto sin el conocimiento de sus padres. Por eso, aunque son cristianos, se han dejado influenciar por esas ideas que no tienen sustento científico y solo se fundamentan en cómo se siente o autopercibe la persona con AMS.
Consecuencia de manejar mal la AMS de tu hijo
Es natural que en la mayoría de los casos la reacción de padres cristianos sea violenta, llena de angustia y muchas veces falta de compasión, sobre todo cuando los hijos han profesado el cristianismo. En muchas ocasiones se rompen las relaciones y la comunicación. En lo personal, dudo que esto sea lo que los padres de familia realmente desean porque esto provoca dolor y sentimientos de abandono en ambas partes.
Tanto padres como hijos se sienten traicionados y se culpan unos a otros por la situación. Papá y mamá experimentan mucha culpa y se reclaman a sí mismos y al otro. Estas actitudes destruyen a la persona y a la familia.
Es comprensible que los padres rechacen la decisión de sus hijos con AMS y que no quieran saber de su estilo de vida, pero es necesario entender que no aprobarlo no implica dejar de amarlos. La pregunta es: ¿cómo lograr esto?
Consejos para amar a tu hijo con AMS
Trata con un ser humano, no con un homosexual. Es un pecado como cristianos tratar a las personas diferenciadamente según el pecado que practican. Si otros cristianos no se relacionaren contigo debido a los pecados que practicas perderías muchos amigos. Jesús no trató diferente a la prostituta, al codicioso cobrador de impuestos, al orgulloso fariseo, a la fornicadora de Samaria, el malhechor que también colgaba de un madero, el avaro joven rico, ni siquiera a Judas Iscariote. Para reconciliarlas con el Padre, el Señor se relacionó con personas, no con pecados. De hecho, sigue buscando relacionarse con pecadores y por eso nos encontró en el camino.
Si tu hijo no vive el evangelio, vívelo tú. Es comprensible que para papá y mamá es muy difícil asimilar que su hijo o hija haya renunciado a la fe que le inculcaron en su niñez en pos de ideologías perversas y demoniacas. Algunos dicen que seguirán creyendo en Jesús sin renunciar a su AMS, lo cual es imposible. Tu práctica de la fe en Cristo como papá o mamá no depende de la relación con Dios de tus hijos. Los padres cristianos tienen la responsabilidad de amar, tener compasión, misericordia, amor, paciencia, bondad, fe, humildad, dominio propio, gozo y ser de bien a quienes los rodean.
Mantén tu convicción al mantener la relación. Sí, puedes amar a tus hijos sin estar de acuerdo con sus decisiones. Lo uno no implica lo otro. Es sano fijar tu postura y que ambas partes entiendan que existen diferencias en el pensamiento y en el comportamiento. Muchas veces quienes tienen AMS pretenden que todos estén de acuerdo con ellos en cómo piensan, comenzando por sus padres. No tiene por qué ser así. Así como no es necesario sacrificar la convicción para mantener la relación, tampoco es necesario sacrificar la relación por mantener la convicción. Haz ambas cosas. No son excluyentes.
Vive y comparte tu fe como con cualquiera. Algunos padres llegan al extremo de nunca mencionar a Dios ni a la iglesia en presencia de su hijo con AMS porque “se puede enojar”. Nuestra fe no es parte de nuestra vida, ¡es nuestra vida! No es algo que podamos sacar de nosotros cuando sea necesario. Así como te piden aceptar su decisión, como parte de una relación de respeto también deben aceptar que los padres tienen una fe que profesan. El hijo con AMS se ofendería si sus padres le piden que no sea homosexual cuando se reúna con ellos. No obstante, vivir y compartir su fe debe ser natural, espiritual y edificante, y no debe tener como único propósito la conversión del homosexual a cualquier costo.
Retén y cultiva el gozo en tu vida. Hay padres que ya no pueden ser felices debido a la decisión de su hijo. Esta situación determina cómo se sienten y a veces los enferma. Deben abandonar este comportamiento. Los padres deben procurar la alegría en su matrimonio y dedicarse a cultivar su comunión con Dios. Si esta circunstancia les roba el gozo significa que su gozo no está en Cristo, sino en su desempeño como padres.
Ora por tu matrimonio, familia e hijos en particular. La oración es una disciplina que no puede faltar en la vida de ningún hijo de Dios. Sin embargo, por esta situación muchos padres dejan de orar debido al resentimiento que tienen con Dios por haber permitido que su hijo tuviera AMS. Sigan orando por sus propias vidas, por su matrimonio, familia y por cada uno de sus hijos. Eviten orar porque uno de ellos es homosexual. Nadie necesita dejar de ser ladrón, adúltero, idólatra, mentiroso o un inmoral sexual, lo que todos necesitamos es reconciliarnos con Dios para disfrutar de la comunión con él y la libertad del pecado para encontrar sanidad en la vida nueva en Cristo.
Ten una relación cercana sin meterte en su vida. Muchas padres cristianos quieren tener una relación cercana con sus hijos con AMS, especialmente cuando dejan el hogar, para buscar la manera de que hagan los que ellos quieren (control). Esto lo hacen a través del chantaje, la manipulación y otras formas enfermas que no son amor. Mantén una relación cercana pero con respeto. Evita meterte en su vida para criticar todo lo que hacen, eso provoca un distanciamiento emocional en cualquier relación. Otra vez, recuerda: trátalos como seres humanos, pero sobre todo, como hijos que son. Todos los hijos son pecadores y eso no cambia la manera en la que los padres se relacionan con ellos.