Dios capacita a los escogidos, no escoge a los capacitados.

Dios capacita a los escogidos, no escoge a los capacitados.
Si Cristo viene ya, ¿deberíamos subir a la azotea a esperarlo?
La redención que Cristo ganó no se queda en el individuo, sino que tiene como otro de sus propósitos la restauración y reconciliación familiar.
Leer la Biblia nos lleva a hacer cambios en nuestras vidas. ¡Mira cómo!