¿Qué tenemos en común con una prostituta y un respetable israelita?

¿Qué tenemos en común con una prostituta y un respetable israelita?
Esta es la historia de una familia que empezó mal y Dios la restauró.
Las emociones son parte de nosotros y de nuestra espiritualidad.
El objetivo del perdón es aprender a aborrecer el pecado, no a tolerarlo.