Una cosa es lo que Dios quiere para mí y otra el resultado de mi rebeldía.
La idolatría alcanza a todos… incluso a ti
La idolatría no distingue nivel educativo, económico, social, raza, religión… ni la ausencia de ella.
¿A qué eres esclavo?
La gran oferta actual de cosas placenteras hace sutil la esclavitud.