Un corazón endurecido provoca que no sintamos dolor por ofender a Dios.

Un corazón endurecido provoca que no sintamos dolor por ofender a Dios.
Ya sabes que la pornografía está mal, pero entérate cómo te afecta.
Muchos están cansados de hacer lo que no deben, pero sí es posible.
Una cosa es lo que Dios quiere para mí y otra el resultado de mi rebeldía.