Reflexionemos en algunas implicaciones de la crucifixión de Jesús.
Eres cristiano, pero ¿no puedes dejar de practicar pecados?
Muchos están cansados de hacer lo que no deben, pero sí es posible.
Dios perdona mi pecado… ¿ahora qué?
El objetivo del perdón es aprender a aborrecer el pecado, no a tolerarlo.