La idolatría no distingue nivel educativo, económico, social, raza, religión… ni la ausencia de ella.
Vence las tentaciones (no ellas a ti) de estas maneras
Muchos leen la Biblia, oran y ayunan, y no pueden. Esto es lo que hacemos mal.
¿A qué eres esclavo?
La gran oferta actual de cosas placenteras hace sutil la esclavitud.