¿Qué probabilidad hay de que Jesús cumpliera todas las profecías sobre el Mesías?

La muerte de Jesús es uno de los hechos históricos más conocidos. Sin embargo, pocas veces se dice que hubo hombres que predijeron alrededor de 1,000 años antes algunos detalles de la vida, sufrimiento, muerte y resurrección de quien dijera ser el Hijo de Dios.

La probabilidad de que un solo hombre lograra cumplir con éxito alguna de las más de 300 profecías sobre el Mesías es extraordinariamente baja, pero Jesús lo hizo.

El astrónomo y matemático Peter Stoner (La ciencia habla, Moody Press, 1963)  comprobó que, para que un hombre lograra cumplir con sólo 8 profecías, se debía llenar la superficie del estado de Texas con monedas del mismo valor y marcar una que debía ser enterrada al azar en cualquier parte y, luego, alguien debía sacarla al primer intento con los ojos vendados.

La probabilidad de que Jesús cumpliera todas y cada una de las profecías sobre el Mesías es de 1 en 100 mil millones de millones. Estas son apenas 8 predicciones que Jesús cumplió al pie de la letra en las circunstancias en las que murió:

1) Profecía: Salmo 22:7-18; Éxodo 12:46

Este pasaje escrito por el rey David describe los momentos que Jesús vivió mientras permanecía colgado del madero. Predice cómo personas lo insultaban, le decían que Dios lo salvara pues se había encomendado a él, lo rodeaban y decían cosas en su contra, además de hechos relacionados con los efectos de la crucifixión como los que no quebraron uno solo de sus huesos, la sed que tuvo ahí colgado y el hecho de que eso era la antesala de la muerte. Quizá la más sorprendente fue “repartieron entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes”.

Cumplimiento: Mateo 27:39-43 y Lucas 23:35. Los gobernantes, el pueblo y hasta los soldados romanos veían a Jesús colgado y se burlaron de él y le injuriaron diciéndole que si era el Cristo, Dios le salvare.

Cumplimiento: Juan 19:23-24. Los soldados se repartieron la ropa de Jesús y echaron suertes para ver quién se quedaba con qué.

Cumplimiento: Juan 19:29-30. Jesús bebió vinagre porque tuvo sed.

Cumplimiento: Juan 19:31-33. No quebraron un solo hueso suyo.

2) Profecía: Zacarías 12:10.

El profeta se refiere al Mesías como al que traspasaron.

Cumplimiento: Juan 19:31-34. Un soldado atravesó el costado de Jesús para asegurarse de que estaba muerto.

3) Profecía: Zacarías 11:12-13.

Predicción del pago por el Mesías: 30 monedas de plata.

Cumplimiento. Mateo 26:14-16. Judas pacta con los principales sacerdotes entregar a Jesús por 30 piezas de plata.

4) Profecía: Salmo 16:10.

El Mesías resucitaría de entre los muertos.

Cumplimiento: Lucas 24:1-12 y 36-40. Jesús desaparece del sepulcro sellado y luego se muestra a los discípulos aun con los huecos de los clavos en manos y pies.

5) Profecía: Isaías 53:3.

Al Mesías los hombres lo despreciarían desecharían y menospreciarían.

Cumplimiento: Mateo 26:59-68. Los principales sacerdotes y los ancianos del concilio escupieron, golpearon a Jesús y aceptaron falsos testimonios en su contra con el fin de condenarlo a la muerte. En la crucifixión habitantes de Jerusalén se burlaron de él y lo insultaron sin motivo, pues Jesús siempre vivió rectamente.

6) Profecía: Isaías 53:7.

El Mesías nunca se quejaría ni ofendería a quienes lo calumniaban en su arresto, juicio, tortura y ejecución.

Cumplimiento: Juan 18:1-40, 19:1-42. Durante su arresto, juicio, tortura y ejecución Jesús nunca pronuncia palabra de maldición sobre sus agresores, por el contrario, más bien intercedió por ellos.

7) Profecía: Isaías 53:8-9.

El Mesías sería enjuiciado y encarcelado, además de que moriría sin dejar descendencia. Asimismo, moriría como un criminal y ocuparía una sepultura como las que ocupan los ricos.

Cumplimiento: Lucas 22:47-71 y 23:1-56. Jesús fue enjuiciado y encarcelado injustamente, para ser sentenciado a muerte junto con dos ladrones. Más tarde un hombre rico reclamó su cuerpo y lo colocó en un sepulcro nuevo.

8) Profecía: Salmos 22:16.

El Mesías sufriría una tortura muy específica en su muerte, le horadarían manos y pies, un procedimiento común en la época del imperio romano para llevar a cabo la crucifixión, pero desconocido 1,000 años antes cuando David lo escribió.

Cumplimiento: Juan 20:24-27. El discípulo Tomás hace patente que Jesús quedó con huecos en sus manos y en sus pies por la crucifixión, así como en su costado por la lanza que le atravesó.

Si no necesitas más razones para creer, haz esta oración ahí donde te encuentras:

Señor, no hacen falta más evidencias para estar seguro que el testimonio que hay de ti es verdadero. Creo, perdona mi incredulidad y renueva mi entendimiento para que conozca a Dios que te envió y pueda ser un aprendiz tuyo, mi Jesús, sobre cómo obedecer al Padre en todo. Perdona mi pecado, ayúdame a abandonarlo y hazme una nueva persona.

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Efraín Ocampo es consejero bíblico y fundó junto con su esposa Paola Rojo la organización sin fines de lucro Restaura Ministerios para ayudar a toda persona e iglesia a reconciliarse con Dios y con su prójimo. También es autor del éxito de librería “La Iglesia Útil”, entre otros libros.
Encuentra más sobre este tema en su libro de Restauración Personal “40 días en el desierto“. También lee el libro de Restauración de Relaciones “Amar como a mí mismo” y de Restauración de Iglesias “La Iglesia Útil“. El ensayo “Las Iglesias del Covid-19“ habla sobre cómo reaccionaron las iglesias en la pandemia y cuáles son los retos que tienen por delante.

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