Dicen que van en contra de prácticas violentas, pero su alcance es mucho mayor.

Dicen que van en contra de prácticas violentas, pero su alcance es mucho mayor.
Lo increíble es que haya malos esposos que dicen ser cristianos.
Hombres, mujeres y niños sufren en sus propios hogares, ¿puede su fe cambiar su realidad?
Muchas iglesias se resisten a ver que esto ocurre en su interior. ¿En la tuya pasa?